La materia gris, otro paso hacia el futuro...
Conseguir mejores materiales supone un reto y un gran esfuerzo cuando se está rozando los “límites de lo imposible”.
Pero lograr dichos límites, exigen muchas inversiones y un personal altamente cualificado.
La unión europea apoya la investigación en torno a grandes proyectos como la construcción aeronáutica (Airbus), la lanzadera espacial europea Hermes o el acelerador de partículas LHC, construido por el consorcio europeo para la investigación nuclear (CERN).
Aparte de estos proyectos de una gran envergadura, existen multitud de empresas, universidades y centros de investigación que constituyen el entramado denominado I+D.
¿Qué es I+D?
I+D representa el esfuerzo conjunto de toda la sociedad para el avance de la investigación científica y su aplicación al desarrollo técnico y económico.
Las actividades de I+D implican a diferentes sectores:
-Investigación fundamental y aplicada realizada en las universidades y otras entidades públicas dedicadas a la investigación, como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
-Investigación aplicada realizada en el seno de grandes empresas nacionales y multinacionales.
-Aplicación de nuevos conocimientos en innovación empresarial llevada a cabo por pequeñas empresas y medianas empresas (PYMES).
El gobierno, en colaboración con las comunidades autónomas, elabora planes para apoyar y coordinar el desarrollo en I+D, canalizando los recursos económicos a través de ayudas a la investigación, como por ejemplo los proyectos PETRI o TRACE.
Para fomentar la transferencia de conocimientos desde el mundo académico hacia sectores productivos existen instituciones como:
-FEYCT. Fundación Española de Ciencia y Tecnología creada en el año 2001 para fomentar las relacione ciencia-tecnología- empresa, ofreciendo recursos económicos y propuestas de actuación.
-OTT. Oficina de Transferencia de Tecnología. Creada por el CSIC para facilitar la divulgación de los conocimientos científicos para su aprovechamiento en proyectos tecnológicos.
-OTRIS. Oficinas de Transferencia de Resultados de la Investigación. Instituciones que vinculan a las universidades y centros de investigación con empresas participantes.
-SPIN-OFF. Empresas creadas en el seno de las universidades y el CSIC para impulsar el desarrollo técnico, facilitar la contratación de personal investigador e incentivar el aprovechamiento de los recursos humanos
Plataformas tecnológica
Los grandes proyectos científicos exigen inversiones económicas durante plazos muy prolongados. Los promotores de estas iniciativas deben convencer a los administradores políticos de su rentabilidad social a pesar de que, en muchos casos, los objetivos que se persiguen son de ciencia básica sin aplicación evidente para la vida de las personas.
Por otra parte, es razonable que la sociedad quiera saber por qué se gastan esos recursos en unas investigaciones por lo general, difíciles de comprender por el ciudadano medio.
Las razones por las que estos proyectos se justifican son:
-Contribución al saber humano ampliando los horizontes culturales de millones de personas.
-Apertura de nuevas fronteras científicas de las que resulta imposible reducir las aplicaciones futuras.
-Retornos tecnológicos inmediatos que mejoran la calidad de vida.
Un ejemplo de estas tres contribuciones se encuentra en la llamada “aventura espacial”. El mundo actual no se entendería sin una tecnología que permitiera, por ejemplo, observar la tierra desde el espacio o las telecomunicaciones vía satélite.
El LHC, nuevo laboratorio de materiales: El LHC (Gran Colisionador de Hadrones) es el mayor acelerador de partículas del mundo recientemente construido en las instalaciones del CERN en Ginebra. Su principal objetivo es avanzar en la comprensión de la estructura de la materia a la mayor resolución nunca alcanzada.
¿Es la materia gris un gran paso para la humanidad? Dejad vuestra opinión en un comentario!